Como supongo que todos sabréis, ya que en estos días prácticamente no se habla de otra cosa, ya se ha aprobado y publicado el decreto por el cual se van a trasladar los restos de Franco. Aun no se sabe dónde, eso sí, pero ya es seguro que abandonará su lugar actual, el Valle de los Caídos.

Ya hablé un poco de este tema antes del verano, pero viendo cómo está agitando el ambiente la definitiva aprobación del decreto creo necesario volver a escribir.

Empezaré por lo más inmediato: algunas personas dicen que el problema de la situación no está en el traslado de los restos, sino en aprobar la exhumación mediante un decreto-ley y no mediante ley. Es decir, que sea lo que suele llamarse un “decretazo” y no pase, por lo tanto, por el Congreso. Pero esto no es del todo cierto, ya que el año pasado se aprobó una Propuesta No de Ley (PNL) instando al Gobierno de Mariano Rajoy a realizar la exhumación. Únicamente no dieron su apoyo el mismo Partido Popular y ERC, y en el texto pedía expresamente «afrontar, de forma decidida y urgente, las recomendaciones del informe de expertos sobre el futuro del Valle de los Caídos» (la CEFVC). Ese urgente es importante: según la web del Congreso de los Diputados, «La Constitución permite al Gobierno dictar decretos-leyes sólo «en caso de extraordinaria y urgente necesidad»». Se trata de un mecanismo para evitar procesos largos, y en este caso el Gobierno ha considerado (y yo creo que adecuadamente) que si asume lo dicho en la PNL no hay ninguna necesidad de volver a pasar por el proceso parlamentario. Y en realidad, ni siquiera se usa sólo en tramitaciones de urgencia: la Reforma Laboral del PP se tramitó como decreto-ley.

En líneas generales estoy de acuerdo con el informe de la CEFVC, y parece que la ONU también, pero ¿qué decía el informe (vuelvo a dejar el enlace para quien quiera verlo)? Entre otras cosas, la CEFVC decía que «la presencia en la Basílica de los restos del general Franco dificulta el propósito de hacer del conjunto un lugar para la memoria de las víctimas de la Guerra Civil»; y recomendaba, más adelante, «que los restos del general Francisco Franco sean trasladados al lugar que designe la familia o, en su caso, al lugar que sea considerado digno y más adecuado».

Por cierto, esta comisión tenía dos co-presidentes: Virgilio Zapatero Gómez, militante socialista, y Pedro José González-Trevijano Sánchez, que fue nombrado magistrado del TC por el primer Gobierno de Rajoy. Vamos, que en principio no parece ser una comisión comunista.

Y pese a no ser una comisión comunista, el informe iba mucho más allá. Y es con ese más allá con lo que el Gobierno de Sánchez parece que, ahora, ya no se atreve. O, al menos, eso es lo que se trasluce de las palabras de Sánchez de hoy, miércoles 29. Básicamente, y como reza el titular de la noticia que enlazo, «el Gobierno renuncia a hacer del Valle de los Caídos un museo de la memoria». ¡Y eso que era una de los elementos aprobados en la PNL de 2017 y en el informe de la CEFVC!

Por si acaso, voy a explicar los dos puntos afectados por esta noticia y el por qué considero que el Gobierno comete un error al actuar así:

«23. Un lugar para la memoria de víctimas y muertos en la Guerra Civil. (…) Las víctimas, todas ellas iguales en valor, y no la defensa de una u otra ideología, deben ocupar la centralidad del conjunto.

Para ello se precisa una tarea de resignificación del conjunto (…)»

Pues eso: sin la resignificación del monumento no puede haber una igual importancia de las víctimas al margen de ideologías. ¿Por qué? Porque el monumento está todo él decorado con elementos que aluden a la Cruzada Nacional, como es lógico. Y no, no pido que se eliminen esas decoraciones, pido lo mismo que pide la comisión en el siguiente punto, el 24:

«24. Una resignificación integral (…) que proporcione la relectura completa del conjunto monumental; lo que debería realizarse a partir de la utilización de la explanada delantera y las zonas adyacentes, como espacio simbólicamente óptimo y materialmente adecuado, al que llamaremos Memorial del Valle y que articulará en un mismo proyecto:

(…) b) El Cementerio, cuya dignificación expresa la resignificación de la jerarquía funeraria establecida desde su constitución.

(…) d) El Centro de Interpretación que constituye la resignificación histórica, disciplinar y empíricamente documentada, del conjunto monumental, por medio de la comunicación informativa y educativa, que se explica a continuación.»

Es decir, que para resignificar el monumento no se pide su destrucción (lo que en ningún caso sería una resignificación) ni su modificación. De hecho, la ley impide la alteración de la Basílica. Se pide la creación de un centro, previo al ingreso a la Basílica, en que se explique todo aquello que se va a ver, y la historia de la Guerra Civil. «Simplemente» eso. Y, por lo que parece, Sánchez y su Gobierno han decidido que de Museo de la Memoria, en el Valle, nada. Que en otro lugar, si eso.

Creo, y esto son elucubraciones mías, que el Gobierno ha dado marcha atrás por miedo a lo que pueda pasar. Porque ya hay enormes problemas con la exhumación de Franco: concentraciones franquistas frente al Valle, campañas en RRSS, prensa o televisión… Y puede ser que teman que quitarle al Valle su significado empeore las cosas. Pero, sinceramente, creo que es un error. Lo más difícil de aceptar por parte del franquismo no es la creación de un museo en el Valle, ¡sino la exhumación de Franco! Posponerlo, precisamente, lo que hará será complicar más las cosas en el futuro. Plantear la resignificación del Valle cuando ya hayan aceptado el hecho de que Franco ya no está (hablo a futuro), generará que en ese momento vuelvan a enfadarse quienes quieren que el monumento siga siendo lo que hoy es. Y no sólo eso: habremos perdido un tiempo precioso para investigar y enseñar a la gente lo que pasó.

Y esto último, enseñar, es fundamental. Si os dais una vuelta por las redes veréis una cantidad ingente de bulos sobre la Guerra Civil. Bulos que han sido mil y una veces rebatidos por historiadores de prestigio, investigadores serios. Pero bulos que siguen calando. No sólo entre los afines al franquismo, que lo creen a pies juntillas, sino entre todos aquellos que no profundizando mucho en el tema dicen: «pues a lo mejor quienes llevan razón son los otros». En el próximo artículo espero poder enseñaros un listado de esas falsedades históricas, y explicar por qué son falsedades. Mientras tanto, ¡estad atentos a la evolución de la situación!